¿Qué es KYC? Conoce a tu cliente
Se habla mucho de la normativa «Conoce a tu cliente», pero ¿lo tienes claro? Te traemos los puntos clave para entender el KYC desde 0.
Disclaimer: Las preguntas que respondemos en esta publicación pueden leerse por separado. No tienes que leer el documento completo para enterarte.
KYC significado: ¿Qué es el KYC?
El KYC o Know your Customer, en español “Conoce a tu cliente”, es la tarea de comprobación que llevan a cabo las empresas para conocer a sus clientes antes de embarcarse en una relación comercial con ellos. ¿Empezarías un negocio con una persona que no conoces? Seguro que no, pues las empresas tampoco.
«Conoce a tu cliente» se trata de un proceso de comprobación en el que las empresas se aseguran que (1) sus clientes potenciales están utilizando su documentación de identidad, y que (2) sus intenciones son legítimas -por ejemplo, el KYC permitirá a una app de pagos descubrir si un cliente potencial ha estado involucrado en actividades financieras ilegales en el pasado. A partir de ahí, la empresa decide si quiere establecer una relación comercial con él o no-.
“Conoce a tu cliente”, el KYC permite que determinadas entidades confirmen la identidad de las personas antes de iniciar transacciones u operaciones comerciales.
El KYC es un conjunto de reglas y procesos que permiten a las empresas identificar y verificar a sus potenciales clientes.
Desde el punto de vista del cliente, el KYC es el proceso en el que este cliente, llamémosle Fulanito Fulánez, aporta pruebas de que él es Fulanito Fulánez.
En los procesos de KYC online, las pruebas necesarias suelen ser un documento nacional oficial de identidad y un selfie que sirve para vincular el documento al usuario que está realizando el proceso.
En nuestro día a día, demostramos que somos nosotros mismos todo el tiempo, por ejemplo, cuando nos traen un paquete, cuando nos apuntamos a un curso o cuando reservamos un hotel. Los tres son ejemplos en los que verificamos nuestra identidad.
Facilitamos nuestro nuestro DNI, pasaporte o carné de conducir, y otra persona comprueba que nos pertenece -principalmente, confirma que nuestra cara se corresponde con la de la fotografía de nuestra documentación- y evalúa la validez y vigencia del documento.
KYC vs. AML
Antes de continuar, debemos aclarar estos dos conceptos. No son lo mismo.
El AML o Anti-money laundering es un marco general que engloba el conjunto de procedimientos en contra del lavado de capital y los delitos financieros.
Mientras que el KYC es uno de los muchos procedimientos que forman parte del AML-concretamente una práctica de verificación de la identidad-.
El AML engloba al KYC.
Explicación: ¿Para qué sirve el KYC?
El KYC funciona como un colador gigante que utilizan las empresas para filtrar entre potenciales clientes con buenas intenciones -o legítimas- y potenciales clientes con malas intenciones -efectivamente, ilegítimas-.
Sirve como una barrera de entrada para que las empresas sean conscientes del riesgo que implica acoger a determinados usuarios como clientes.
Al mismo tiempo, se trata de una capa de protección para sus otros usuarios. En última instancia, el KYC protege tanto a entidades como a usuarios finales. De hecho, pretende prevenir y proteger del fraude en tres niveles:
- En primer lugar, a la entidad en concreto, que realiza la verificación KYC
- En segundo lugar, a los clientes de esa entidad
- Y, por último, también a la sociedad, en general
Imagina que tu banco permite abrir una cuenta bancaria a cualquier persona, sin verificar su identidad, sin tener ni idea de para qué va a utilizar esa cuenta. Sería una irresponsabilidad.
El banco podría verse involucrado en actividades ilegales. En el peor de los casos, podría estar respaldando la financiación de ataques terroristas o podría contribuir a todo tipo de estafas. Casos extremos como estos no solo dañan la reputación de la entidad y sus activos, sino que también ponen en peligro al resto de sus clientes.
El KYC recoge la información básica de clientes potenciales para clasificarlo en legítimos y no legítimos.
Además de proteger a las empresas que lo llevan a cabo, el KYC es una fuente de información muy valiosa. De hecho, proporciona datos muy concretos sobre clientes, que las entidades pueden utilizar para mejorar sus operaciones.
¿Cómo evita el KYC el fraude?
El KYC impide el fraude y, sobre todo, lo evita porque exige que los usuarios se identifiquen. Las personas con intenciones ilegítimas evitarán las empresas que requieran este tipo de verificación por miedo a las represalias -ya sean en forma de multa o cárcel-.
Las verificaciones KYC actuales se apoyan en las últimas tecnologías de reconocimiento facial y validación de documentos, por lo que las falsificaciones son cada vez más difíciles de llevar a cabo. Además, la información solicitada se contrasta con las autoridades para evitar cualquier incongruencia -y para mantener el control de cara a futuras investigaciones-.
En resumen, el KYC desmotiva la defraudación porque:
- Exige identidades reales
- Revisa los antecedentes y los tiene en cuenta
- Monitorea continuamente las transacciones
¿Por qué surgen los procesos KYC?
Ahora que ya conoces el significado del KYC, te estarás preguntando, “pero ¿quién ha inventado los procesos KYC?”, “¿de dónde salen?”.
La historia de la lucha contra el blanqueo de capitales se remonta hace más de 50 años lucha contra el blanqueo de capitales, pero las normativas KYC modernas surgen en 2001 como parte del Patriot Act o Ley Patriótica -entre otras regulaciones-.
Los atentados del 11 de septiembre de 2001 detonaron esta regulación.
Hasta entonces, no existían mecanismos específicos para atribuir transacciones o financiaciones a personas concretas. Por lo tanto, era mucho más sencillo realizar grandes movimientos de capital sin necesidad de justificarlos. Con todas las oportunidades que esto suponía para terroristas, estafadores y defraudadores varios.
El 11-S se financió con capital extranjero y, al no existir, ninguna barrera de verificación ni ningún registro, pasó desapercibido.
La gravedad de esta catástrofe hizo necesario implementar herramientas que permitieran interrumpir acciones de dudosa naturaleza, así como cierto control y asignación de responsabilidades.
El KYC nace para minimizar las actividades ilegales, combatir el terrorismo y mejorar la capacidad de los gobiernos de dotar de seguridad a la ciudadanía.
¿Cómo se regula las normativas anti-blanqueo de capitales en España?
España se rige por la norma europea y además cuenta con su propio marco legal para combatir el blanqueo de capitales y el fraude financiero.
En Europa, el KYC está regulado por el AML5 y el GDPR, vinculantes en toda la UE.
Estas directivas europeas están completamente incorporadas en el ordenamiento español, el cual amplía su regulación en el Real Decreto Ley 7/2021 de 27 de abril -modificación de la Ley de Prevención de Blanqueo de Capitales y Financiación del Terrorismo de 2010-.
Además, pretenden ofrecer estándares y metodologías que faciliten el correcto cumplimiento de la verificación de usuarios.
Concretamente, el organismo español responsable del blanqueo de capitales es el Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales (SEPBLAC). Además, el sector del juego está regulado por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ).
¿Qué empresas están obligadas a realizar las verificaciones KYC?
Inicialmente, el KYC se reservaba a bancos, pero el crecimiento de las regulaciones y la necesidad de ofrecer servicios seguros han comenzado a extender el uso del KYC a diversas actividades.
Se exigen legalmente a todas las empresas que forman parte de una industria regulada, ya que, deben evaluar y controlar a quién dan acceso a sus servicios. Algunos ejemplos serían:
- Bancos e instituciones de crédito
- Fintech, servicios financieros, servicios de inversión y entidades de pago
- Plataformas de apuestas deportivas y juego, casinos online
- Proveedores de servicios de pago
- Gestores de activos
- Gestores de fondos de pensiones
- Profesionales legales
- Entidades aseguradoras
- Inmobiliarias
Puedes consultar la lista completa aquí (Artículo 2. Sujetos obligados. Página 4) y aquí (actualización del listado).
¿Cómo funciona el KYC?
A grandes rasgos, el proceso de verificación según la normativa KYC consiste en recopilar, analizar información y mantenerla actualizada.
Todavía no existe un estándar común y su regulación y adaptación se trata de un desafío en expansión, ya que las regulaciones varían por país e industria.
El proceso KYC en servicios financieros, por ejemplo, requiere una metodología más compleja, específica y con más pasos que garantice total fiabilidad y seguridad. La regulación del KYC en casinos online, por su parte, es más laxa.
No obstante, es importante entender que las verificaciones KYC abarcan mucho más que la información básica de identidad:
- Comprueban si el usuario a verificar aparece en listas internacionales de PEP (“Personas políticamente expuestas”)
- Evalúan los riesgos asociados a un individuo en particular, principalmente dependiendo de su actividad económica
- Supervisan y hacen seguimiento de las transacciones de los clientes
A modo resumen, te contamos que la regulación del KYC establecida como parte de la Ley Patriota – y cuyos requisitos se corresponden con el KYC más estricto- suele dividirse en tres pasos:
- El primero se conoce como el Programa de identificación de clientes (CIP), se trata del paso más básico del KYC. En él se identifican datos comunes: nombre, dirección, fecha de nacimiento, documento de identidad, etc. —> El cliente aporta pruebas de su identidad. Cabe recordar aquí, que cada entidad desarrollará su propio sistema para llevar a cabo el CIP.
- El segundo paso es la conocida Debida diligencia del cliente (DDC), la etapa del KYC en la que se decide si se confía en el potencial cliente o no. A partir de la información recopilada y de su evaluación, la entidad considera si quiere ese usuario pase a formar parte de su red o no. Aquí entenderás cómo llevar a cabo la debida diligencia del cliente (DDC) punto por punto.
- Y el tercero, el monitoreo continuo, ya que, se trata de un proceso dinámico, que ha de tener un seguimiento -la vida de los clientes cambia y con ella sus situación-. En este punto, se incluye el control de transacciones dependiendo del riesgo asignado.
El KYC manual no es eficiente ni productivo
En sus comienzos, la verificación KYC y registro de nuevos clientes se realizaba a mano. Un empleado revisaba uno por uno todos los documentos acreditativos del potencial cliente, así como su aparición en registros y listas internacionales.
Como te estarás imaginando, «conocer al cliente» implica muchas horas de trabajo, ya que incluye comprobar información y asegurarse de que todos los datos coinciden, de que la documentación está vigente, de que el usuario no tiene antecedentes penales, etc. Dependerá del volumen, pero una persona puede necesitar días tan solo para verificar a un usuario al que tiene que localizar en listas de vigilancia AML, listas de datos fraudulentos o medios adversos, etc.
Hay que recordar que la verificación no acaba aquí, ya que, los datos del usuario se han de gestionar durante todo el ciclo de vida del cliente, con todas las actualizaciones que esto implica.
A grandes rasgos, realizar el KYC a mano supone:
- Largos tiempos de verificación, el procesado es mucho más lento
- Esfuerzo humano, siempre acompañado de posibles errores
- Costes elevados
- Sesgos raciales, inherentes a todas las personas
- Incapacidad de escalar el proceso sin contratar a más personal
Por otro lado, además de tratarse de un proceso largo y complejo, el KYC requiere una gran dosis de rigor y precisión. Algo que el trabajo humano no puede garantizar en todo momento.
¿Por qué deberías automatizar la verificación de tus usuarios?
Las nuevas tecnologías han revolucionado el KYC, en particular, y las verificaciones de identidad a distancia, en general. La inteligencia artificial permite automatizar esta tarea y escalar el volumen de verificaciones a niveles inimaginables.
Imagina cuántos recursos, tanto humanos como materiales, podrías ahorrar y dedicar a otras tareas que añadan más valor a tu negocio.
Automatizar el KYC te permite incorporar nuevos clientes de manera eficiente y ahorrar una cantidad considerable de dinero.
Se trata de una solución inmediata y segura que no solo reduce tiempos y costes en el flujo de trabajo del KYC, sino que mejora la experiencia del cliente debido a la eliminación del error humano y a la inmediatez que supone.
El usuario final solo tiene que capturar una imagen de sus documentos de identidad, y el sistema se encarga del resto.
La automatización del KYC con una solución como Alice te permitirá:
- Evitar el fraude
Como desarrolladores de nuestra tecnología, estamos orgullosos de haber desarrollado una solución puntera, basada en inteligencia artificial, capaz de cotejar todo tipo de documentos de identidad y asociarlo a un selfie.
Además, hemos desarrollado una prueba de vida muy precisa que nos ayuda a detectar los mecanismos más avanzados de fraude de identidad.
- Cumplir con la regulación
Nuestra solución automática está pensada para cumplir con las regulaciones vigentes, tanto nacionales como internacionales. Accedemos a las listas de sanciones necesarias y nos actualizamos continuamente.
- Reducir costes y tiempos
La automatización reduce por completo los tiempos de espera y de revisión, además del número de empleados, que pueden dedicarse a tareas que sí aporten valor a tu negocio.
- Eliminar el error humano
Ligado al punto anterior, ya que se reduce el riesgo de multas y penalizaciones, es importante mencionar la eliminación del error humano. Automatizar una tarea repetitiva y monótona, como es la verificación KYC, reduce el marge de error -nuestro sistema nunca se cansa ni se desconcentra-.
- Mejorar la satisfacción de tus clientes
Tus clientes son el centro de nuestra solución. Hemos desarrollado un flujo de onboarding sin fricción, pesado para el usuario final. Apostamos por una experiencia rápida, fácil y segura, que combina los pasos necesarios con la mínima molestia.
- Es una solución escalable
Crecemos contigo. Sin cambios en tu infraestructura o en tu plataforma, nos adaptamos completamente a tus nuevas necesidades sin crearte la más mínima molestia.
P.D: ¿Te ayudamos con la automatización del KYC?
Ronda de preguntas rápidas
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¿Qué es KYC en español?
KYC son las siglas en inglés de «Know your Customer», lo que traducido al castellano significa «Conoce a tu cliente».
El KYC hace referencia a un proceso de verificación de la identidad con un fin específico (combatir el blanqueo de dinero y el fraude).
¿Qué es un formulario o formato KYC?
Un formulario o formato KYC es un documento, físico o digital, en el que se recopila la información relativa a la identidad de una persona. Dependiendo de la entidad, recogerá el nombre del potencial cliente, dirección, actividad laboral, etc.
¿Qué hace un analista KYC?
Un analista KYC es una persona que supervisa y controla los procesos de verificación de clientes.