Conceptos básicos: Anti-Money Laundering
Antes de comenzar a hablar del AML o Anti-Money Laundering, recordemos que el Money Laundering o blanqueo de capitales es un delito. Un delito que engloba prácticas de todo tipo que pretenden ocultar de dónde vienen grandes cantidades de dinero obtenido de forma ilegal.
¿Qué es el Anti-Money Laundering?
El Anti-Money Laundering (AML) agrupa el conjunto de leyes, normativas y procedimientos que se enfocan en evitar que los delincuentes oculten el origen ilegal de su dinero.
Las regulaciones AML definen protocolos de actuación con el fin de evitar, identificar e informar sobre las actividades sospechosas relacionadas con el blanqueo de capitales.
Surgen para minimizar los efectos y los daños del lavado de dinero y sirven para identificar a los delincuentes.
Aunque son muy populares en ámbitos financieros o legales, las prácticas AML están cada día más presentes en múltiples sectores.
¿Cuáles son las tres etapas del blanqueo de capitales?
Para atajar el problema, es interesante conocer cómo actúan las personas que se dedican al blanqueo de capitales. A grandes rasgos, existen tres bloques para llegar a un mismo fin: incorporar bienes con origen ilegal al flujo financiero legal.
Fase de colocación
En esta primera fase, los delincuentes pretenden introducir el dinero de dudosa procedencia en el sistema financiero.
Para no ser descubiertos por las autoridades, intentan disimularlo, por ejemplo, ingresando pequeñas cantidades en una cuenta bancaria o inflando facturas en negocios.
Fase de encubrimiento
En esta etapa, intentan eliminar las pruebas del origen del dinero re-introducido en el sistema financiero. Esto lo consiguen a través de múltiples transferencias bancarias entre sucursales, adquiriendo bienes, pidiendo préstamos, invirtiendo en el extranjero y un sinfín de técnicas que finalmente proporcionan un anonimato a los criminales.
Fase de integración
En esta última fase termina el proceso de blanqueo del dinero. El objetivo de convertir el dinero ilícito en dinero legal se cumple, y es aquí donde se tiene que contar con una explicación realista que explique la obtención del mismo, para posteriormente usarlo en el sistema financiero.
¿Quién regula el AML?
La Directiva de la Unión Europea 2018/843 del Parlamento Europeo y la Ley 10/2010, del 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo en España son las encargadas de aplicar las medidas correspondientes a las actividades delictivas del AML.
Se trata de normativas destinadas a proteger al sector financiero y establecer una serie de medidas que ofrezcan a los bancos e instituciones blindarse y ampararse ante estas amenazas.
Concretamente en España, la regulación contra el blanqueo de capitales –lo que ahora es el AML– se aplica desde finales de 1980, como una actuación de las autoridades españolas ante la criminalidad financiera.
¿Cómo protegen las prácticas AML a los consumidores?
Los delincuentes utilizan métodos muy sofisticados para conseguir que el dinero ilegal pase a ser legal. En muchas ocasiones se aprovechan de personas y las involucran en sus prácticas. Esto es común en compraventa de bienes, en contratos de suministro, servicios digitales…
El AML utiliza mecanismos que ayudan a proteger a los consumidores de ser potenciales víctimas de criminales en la actividad ilícita del blanqueo de capitales. Para ello, se valen de prácticas como:
- KYC (Know Your Customer): Los usuarios están obligados a verificar su identidad para que una empresa pueda establecer una relación comercial con ellos.
- eKYC: Sigue las directrices de KYC, pero en el ámbito online.
- Due Diligence: Un procedimiento de investigación para evaluar los riesgos existentes la compra-venta de bienes o servicios con los potenciales clientes.
- Documento de blanqueo de capitales
- Etc.
¿Cómo ayuda la verificación de identidad?
La verificación de identidad garantiza con pruebas que hay una persona real detrás del proceso y cuáles son sus intenciones. Además, provee un contacto legítimo y una localización.
Los protocolos AML se apoyan en gran medida en el Know Your Customer (KYC) para verificar la identidad de las personas y para favorecer el cumplimiento de la normativa contra el blanqueo de capitales.
El KYC es un procedimiento que sirve para identificar y verificar la identidad de un usuario, permite que las entidades se aseguren de que están tratando con personas con intenciones legítimas; al mismo tiempo que evitan la usurpación de identidad u otras prácticas ilícitas similares que puedan favorecer el lavado de dinero.
Se trata de un método de verificación de clientes, obligatorio para la industria financiera y del juego, que se está expandiendo a otros sectores en los que todavía no está regulado por ley por los beneficios que reporta (puedes leer más aquí).
¿Cuál es la diferencia entre AML y KYC?
El AML es un marco general que incluye procedimientos en contra del lavado de capital y los delitos financieros. Mientras que el KYC es un tipo de verificación de identidad, que forma parte de los procesos que construyen el AML. En otra palabras, el KYC forma parte del AML.
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