¿Qué sabes de los deepfakes?
Hace un tiempo se pusieron de moda unas cuantas apps para poner tu cara en películas, videoclips, etc.
También se hicieron virales varios vídeos de políticos y actores diciendo y haciendo cosas que, por supuesto, no habían dicho ni hecho.
Hoy hablamos de la tecnología que hay detrás de estas “manipulaciones virtuales”: los deepfakes.
¿Qué son los deepfakes?
Los deepfakes son representaciones realistas de eventos que no ocurrieron, y que se construyen artificialmente.
Se manipula el rostro de las personas, su voz, sus movimientos, su discurso, etc. para cambiar el contenido del vídeo, foto o audio en cuestión.
¿Cómo funcionan los deepfakes?
Literalmente, deepfake significa aprendizaje profundo + falsificación. Por lo tanto, se trata de representaciones virtuales basadas en inteligencia artificial y aprendizaje automático. Esta combinación permite obtener resultados casi idénticos y muy realistas, producidos íntegramente por ordenadores (CGI).
Parece sencillo, pero para construir un vídeo falso de una persona, se han de recopilar cantidades ingentes de fotos, vídeos o audios de la persona en cuestión. A partir de toda esta información, es cuando se pueden crear modelos estándares y formatos capaces de reconocer muecas, movimientos, gestos, sonidos, etc.
Similar a la tecnología que hay detrás del reconocimiento facial, una vez entrenados, estos sistemas son capaces de replicar en forma de deepfake toda los datos que tienen almacenados.
Por supuesto, si una persona no está mediáticamente expuesta, es muy difícil de conseguir las cantidades de información que se necesitan para construir un deepfake. De ahí que los más afectados por este problema sean personas con una vida pública, como actores, cantantes y políticos.
Los deepfakes y la suplantación de identidad
La suplantación de identidad es un problema grave que se ha ido incrementando en los últimos años.
Los deepfake están directamente relacionados con este fraude, ya que, son una forma de robo de identidad.
La mayoría de personas -famosos y políticos- que aparecen en este tipo de formato lo hacen sin su conocimiento. Son víctimas de un robo de identidad porque pierden totalmente el control sobre su imagen, que puede verse afectada.
¿Se puede burlar un sistema de verificación de identidad con deepfakes?
Repuesta corta: No.
Si bien existe el temor de que algún ciberdelincuente sea capaz de construir un vídeo falsificando la identidad de una persona para pasar procesos de verificación de identidad. Lo cierto es que las soluciones de verificación de identidad en remoto se basan en técnicas anti-spoofing, capaces de detectar deepfakes o cualquier otro tipo de fraude de suplantación de identidad.
De hecho, de esto se encarga la prueba de vida. Y un usuario realizando este proceso no podrá autenticarse si no ha pasado este filtro previamente.
Además, las soluciones de verificación de identidad basadas en sistemas biométricos, como en nuestro caso, implican algoritmos de seguridad muy sofisticados que son capaces de reconocer si una persona es real y se está sacando un selfie en tiempo real o si se trata de un vídeo manipulado.
Nuestro proceso de onboarding digital se realiza en tiempo real a través de una captura de vídeo-selfie y documentos de identidad en el momento de la verificación. En todo momento, la tecnología es capaz de reconocer si el vídeo ha sido grabado con antelación.
Por si fuera poco, nuestra tecnología no solo se centra en el individuo, sino que también tiene en cuenta fondo, iluminación, profundidad, etc., garantizando una comprobación más
Y hay que recordar, como comentábamos más arriba, que las personas no expuestas mediáticamente no corren grandes riesgos porque es muy complicado que los ciberdelincuentes tengan acceso a grandes cantidades de información audiovisual suya.
Buenos usos de los deepfakes
La popularización de los deepfakes ha suscitado numerosas críticas y preocupaciones debido a todas las noticias falsas e información malintencionada que ha ido surgiendo.
Como todas las tecnologías, originan grandes debates éticos y dudas sobre sus aplicaciones. No obstante, no debemos olvidar que se trata de una herramienta y, por lo tanto, su resultado depende de quién lo utiliza.
Así que, los deepfakes ofrecen diversas opciones, tanto con fines beneficiosos como con fines fraudulentos.
En esta sección, ahondamos en los ejemplos más destacados de buenas utilizaciones de esta herramienta (que, por supuesto, tiene mucho potencial):
Permiten revivir la historia a través de personajes históricos
En su apuesta por reinventarse y ofrecer lecciones interactivas, el ámbito educativo podría aprovechar todo el potencial de esta tecnología para revivir personajes históricos y que contasen su propia trayectoria, responder preguntas, interactuar con clases, etc.
Esta oportunidad también se podría trasladar a museos, bibliotecas, etc.
Fomentan la práctica y formación realista
En el ámbito de la educación y formación, los deepfake también se pueden aprovechar para hacer prácticas realistas. Por ejemplo, entrevistas de trabajo de prueba, ensayos de interacciones con clientes durante capacitaciones, preparación de exámenes orales, etc.
Hacen posible un doblaje realista
Los deepfakes pueden usarse para traducir películas, documentales, etc.
Con esta tecnología, es posible replicar la voz de los actores sin que tengan que pasar por el proceso de doblar una película entera en otro idioma. Por supuesto, ajusta las traducciones a los gestos y movimientos de los labios, obteniendo resultados mucho más realistas.
Posibilitan un envejecimiento y rejuvenecimiento de personajes
La manipulación de vídeo tiene múltiples usos en la industria del entretenimiento. Concretamente, en películas que reflejan varias etapas en la vida de una persona, permiten mantener coherencia en la apariencia de un personaje (y evitar problemas en la selección del casting porque no se encuentran personas parecidas).
Los deepfakes sirven también para reemplazar actores que, por diversas razones, no pueden continuar una grabación.
Protegen la privacidad de las personas en ambientes sensibles
Para evitar poner en riesgo la privacidad de pacientes reales, se puede aprovechar los deepfakes para mantener la intimidad de las personas en estudios e investigaciones.
Ahora que tienes más contexto, ¿qué piensas de los deepfakes? ¡Te leemos en LinkedIn!