En una época en la que toda nuestra vida está en línea, los procesos de autenticación cobran gran importancia. La autenticación online debe ser capaz de identificar quién quiere ingresar en un sistema determinado y validar si dicha persona está autorizada para hacerlo.
Un proceso adecuado de autenticación en línea es el primer paso para ofrecer una experiencia de usuario memorable. En especial cuando están en juego sus datos privados. Controlar el acceso es un paso básico de seguridad.
Índice
¿Qué es la autenticación online?
La autenticación online es la acción mediante la que se demuestra y se valida que una persona es quien dice ser. De hecho, realizamos este proceso a diario, por ejemplo, para acceder a nuestro ordenador del trabajo o a nuestro correo electrónico.
La autenticación es la barrera que permite o deniega el acceso a sistemas y aplicaciones digitales.
Se trata de un proceso de seguridad en la red a través de un factor de verificación. Es decir, datos o atributos que se pueden usar para comprobar a un usuario que solicita acceso a un sistema. Por tanto, es una de las piedras angulares para la ciberseguridad de cualquier negocio.
El desafío de la autenticación online
Cuando se habla de autenticación online se suele pensar en un ID de usuario, normalmente el correo electrónico y una contraseña. Sin embargo, este método es muy poco seguro y fácil de hackear (aquí tienes 13 razones por las que las contraseñas no son seguras).
Como destaca la Alianza Nacional de Ciberseguridad, “una cadena estática de letras, números y símbolos, sin importar cuán compleja o con qué frecuencia se modifique, es una de las formas más débiles (y fácilmente olvidadas) de protección” (NCA, 2020).
Por lo tanto, con el objetivo de apostar por métodos más seguros, se han ido desarrollando medidas más confiables de autenticación online, como la autenticación en dos pasos, códigos de a través de mensajes de texto (SMS), aplicaciones en línea y factores biométricos. Estos sistemas están menos expuestos a la vulnerabilidad de las contraseñas porque implican acciones o detalles que solo el dueño de una cuenta/perfil es capaz de proporcionar.
La autenticación biométrica: el método más seguro
La autenticación biométrica se refiere a métodos de verificación de identidad a partir de características físicas o de comportamiento. Dentro de esta categoría se incluyen huellas dactilares, escaneo de iris, reconocimiento facial o patrones de escritura, entre otros.
La ventaja de la autenticación biométrica es que permite al usuario confirmar su identidad de forma confiable y, sobre todo, rápida; es decir, ofrece una experiencia de usuario sin fricción. Gracias a esta característica, este método está siendo implementado cada vez más en empresas e instituciones.
Esta es una muestra de que debemos aprovechar los avances tecnológicos e implementar, siempre que nos sea posible, métodos que protejan los datos confidenciales del usuario.
Dentro de este panorama, la autenticación biométrica gana ventaja. La agilidad que ofrece abre la puerta a una conexión segura entre el mundo físico y el digital.
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