La verificación de identidad en las fintech
La innovación tecnológica permite reducir costes, optimizar recursos, y mejorar la experiencia de cliente, entre otros.
Las fintech, las empresas que unen los servicios financieros con las últimas tecnologías, implican grandes dosis de innovación tecnológica.
Su relativa novedad y emergencia, sumada a las grandes cantidades de dinero e información sensible que manejan, las convierte en el centro de atención de las entidades reguladoras en constante búsqueda de vacíos legales y niveles de seguridad rigurosos, como el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac).
En esta publicación vamos a repasar los principales riesgos a los que están expuestas las fintech, su relación con el blanqueo de capitales y el papel de la verificación de identidad en sus operaciones.
¿Qué riesgos sufren las fintech?
Las fintech están a la orden del día. Desde su irrupción en el sector financiero, han atraído cantidades ingentes de inversión y usuarios, atraídos por su innovación para administrar y controlar el dinero en distintos formatos, desde banca online a plataformas de préstamos pasando por todo tipo de inversión.
Por supuesto, la combinación de servicios financieros y tecnología implica mayor exposición a riesgos que cualquier entidad financiera tradicional.
Destacamos cuatro bloques de riesgos:
Cumplimiento legal
Todas las empresas deben asegurarse de mantenerse al día con las regulaciones legales y de cumplir con las leyes de sus respectivas industrias. No obstante, las fintech han de mantenerse alerta especialmente:
- Porque todavía existen muchos vacíos legales y es probable que se puedan hacer interpretaciones erróneas
- Porque las normativas están en continuo cambio
- Porque operan en internet, o sea, que se exponen a regulaciones en múltiples territorios
- Porque implican datos sensibles en un medio relativamente vulnerable como es el mundo de internet
Fraude online
La naturaleza de las fintech lleva aparejada la emergencia de ciberfraude. De ahí que la seguridad de sus comunicaciones, la protección de datos y la prevención de cualquier infracción, entre otros, han de ser prioridad.
Subcontratación y consultorías externas
Una de las novedades de las fintech es que apuestan por modelos de distribución novedosos, esto suele implicar cierta dependencia de asesores y servicios externos. Y, consecuentemente, un riesgo de responsabilidad añadido debido a la negligencia de terceras partes.
Dependencia tecnológica
La tecnología es crucial para las fintech. Exige continua mejora y una excelente gestión y previsión, ya que cualquier interrupción en la estructura tecnológica supone parar el servicio.
Las fintech y la verificación de identidad
Para este apartado, rescatamos dos bloques de riesgos: cumplimiento legal y fraude online.
El incremento de la actividad financiera online va aparejado de una mayor legislación y un creciente fraude. Como hemos reiterado, las fintech engloban dos ingredientes clave: datos sensibles + entorno online/ remoto. Los problemas principales que comparten estos dos bloques son el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
La prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo se encuentra en constante evolución, ha de adaptarse al ritmo que avanzan los riesgos y amenazas que trae consigo el entorno digital. De hecho, la legislación europea y española, siguiendo las líneas marcadas por el GAFI, están en continua revisión e implementación de medidas que impidan y prevengan nuevas vías de blanqueo de capitales.
La principal solución para disminuir su riesgo implica entender con quién se están negociando los servicios financieros. Para ello, es necesario verificar la identidad del usuario.
La verificación de identidad consiste en cotejar que un individuo determinado es quién dice ser. Para ello, ha de demostrar su identidad con una prueba/documento de identidad, en la mayoría de los casos cuando se registran.
¿Es compatible el alta de clientes no presencial y las medidas para evitar el blanqueo de capitales?
Por supuesto. Las operaciones no presenciales de verificación de identidad siguen rigurosos procedimientos establecidos por las autoridades pertinentes (el SEPBLAC en España), después de un cálculo de riesgos.
La verificación de identidad aporta un acceso seguro e identificación de responsabilidades en internet. Actúa como un filtro para usuarios legítimos, ayuda a autorizar usuarios y proporciona control de acceso a las plataformas y servicios en función de sus credenciales.
En el ámbito financiero, esta barrera se amplifica, ya que, implica entender el contexto de los usuarios y hacer un seguimiento de sus operaciones financieras para generar señales de alerta en caso de que exista algún peligro de actividad ilegítima.
Además, el alta de clientes no presencial exige requisitos de análisis específicos, testeos, revisiones y autorizaciones que superan las medidas empleadas tradicionalmente.
¿Por qué es importante el KYC en las fintech?
Los proveedores de servicios financieros están obligados por ley a verificar la identidad de sus clientes a través de los procesos KYC. Se trata de instituciones que inician relaciones comerciales y negocios con una gran multitud de personas. Al tratarse de relaciones y negocios que implican asuntos delicados relacionados con las finanzas, llevan aparejado el riesgo de blanqueo de capitales y fraude financiero. Por eso, es necesario establecer filtros y asignar responsabilidades para que los usuarios fraudulentos no puedan abusar y poner en riesgo a los demás usuarios. Es crucial establecer la autenticidad de la identidad del cliente, ya sea una persona o entidad.
La manera más precisa de levantar estas barreras y responsabilizar usuarios es identificándolos antes de iniciar una relación comercial con ellos.
De esta tarea se encarga el KYC. El KYC es el proceso de verificación en el que se confirma la identidad de un futuro cliente a través de un documento de identidad emitido por el gobierno. Durante esta verificación de la identidad, también se analiza el contexto de la persona con el fin de entender para qué va a utilizar el servicio en cuestión, de dónde proviene su dinero, etc. Esto sirve para asegurar que la persona en cuestión no está involucrada en el blanqueo de capitales o financiamiento de organizaciones criminales.
El KYC es importante porque aporta confianza, permite que los proveedores de servicios financieros comprendan la naturaleza de las actividades de sus clientes y, por supuesto, aporta una barrera protectora contra el fraude financiero y financiamiento de organizaciones criminales.
Además, el KYC lleva implícitos otros beneficios, ya que, ayuda a las empresas a:
- Entender a sus clientes y obtener información valiosa de cara a mejorar sus servicios
- Estandariza el proceso de registro de nuevos clientes, por lo que simplifica la comprensión del comportamiento de los clientes dependiendo de los riesgos
- Evitar sanciones y multas por no cumplir con las regulaciones
- Prevenir fraudes concretos, como la suplantación de identidad